Amir Khaghani cursa un doctorado de estudios sociales y globales en la Universidad Internacional de la Florida (FIU). Camina y toma el autobús diariamente para llegar al campus Modesto Maidique de la universidad.
Su jornada comienza con una caminata de 20 minutos para llegar a la parada de autobús. Para Khaghani, de 28 años de edad, comprarse un vehículo o pagar por Uber, no es una opción. Él considera al transporte público como su manera de contribuir a la conservación del medio ambiente. Por eso, tomar el bus y caminar son sus únicas alternativas.
“Caminar en Miami se siente hostil. Los vehículos no te dan paso y mucho de los paseos peatonales se encuentran lejos de las paradas o no se sienten seguros”, dijó Khaghani.
Amir tiene razón. De acuerdo a un nuevo estudio, la Florida es uno de los estados más peligrosos para los peatones. En este reporte la península contiene 9 de las ciudades más peligrosas de todo el país, incluyendo a varias en el sur del estado.
En su informe anual del 2018, la organización sin fines de lucro, Smart Growth America, reportó que Florida encabezó la lista con 5,433 fatalidades peatonales entre el 2008 y 2017, con un total de 1,549 en las áreas de Miami, Fort Lauderdale y West Palm Beach.
“Por décadas, las ciudades, pueblos y urbanizaciones americanas han sido diseñadas con el principal objetivo de hacer el tránsito de vehículos más rápido, barato y seguro para los conductores”, dijo a SFMN Mary Chael, representante de la organización Green Mobility Network, que aboga por la seguridad de los peatones y ciclistas promoviendo el uso este medio de transporte como una medida para mejorar nuestro medio ambiente.
En un reportaje realizado por The National Report on Commuting Patterns and Trends, el cual resume los patrones del comportamiento colectivo de los peatones en los Estados Unidos, se reporta que un 85% de las personas conduce diariamente a sus trabajos mientras menos del 4% camina o maneja bicicleta. Chael considera que si la infraestructura de Miami fuera apta para ciclistas y peatones muchas más personas usarían estos medios para transportarse.
Sean Tucker, de 22 años, es estudiante de justicia criminal en FIU y es parte de ese 4%. Tucker usa la bicicleta como transporte alternativo pero más que nada es algo que disfruta como hobby. Tucker trata de evitar usar la bicicleta en áreas de fuerte tránsito y durante horas pico. Lo considera muy peligroso. “La gente anda como loca. No se fija hacia donde va y me resulta muy estresante y peligroso el conducir mi bicicleta así”, dijo.
Las fatalidades peatonales se incrementaron hasta un 35% nacionalmente, a pesar de que el número de peatones sigue siendo el mismo, de acuerdo a un reportaje nacional del 2018 realizado por el GHSA o Governors Highway Safety Association.
Según el índice de peligro de peatones (PDI) una métrica que calcula el nivel de peligro de los peatones en ciudades metropolitanas, Miami, Fort Lauderdale y West Palm Beach tienen un PDI de 2.61 fatalidades por cada 100 mil personas. Esto clasifica al Sur de la Florida como una de las regiones más peligrosas para los peatones.
Isis Sotolongo es una de las especialistas que encabeza el programa de seguridad para peatones y ciclistas del Departamento de Transportación de la Florida FDOT. Según el departamento, la iniciativa “Alert Today Alive Tomorrow” , Alerta Hoy, Vivo Mañana, iniciará en mayo próximo con el propósito de crear mejores alternativas para los peatones y ciclistas de la Florida, y para promover la seguridad de los que caminan como forma principal para movilizarse.
Según Sotolongo, muchas de las fatalidades peatonales y de ciclistas se debe a la poca educación que tienen peatones y conductores sobre las señales peatonales. “En muchos de los casos los conductores no ceden el paso a los peatones y también muchas veces ellos tampoco respetan las leyes de tránsito y no esperan por el momento adecuado para cruzar las calles,” dijo Sotolongo a SFMN.
De todos modos, Sotolongo explica que el FDOT se encuentra analizando en qué calles se pueden hacer mejoras de ingeniería para crear más paseos peatonales e instalar más señales. “Es necesario crear iniciativas que eduquen a ambos, conductores y peatones, para evitar más fatalidades y ese es el enfoque de este programa”, explicó Sotolongo.
Por su parte, Chael considera que el problema principal es que el FDOT siempre ha asumido que las personas de Miami prefieren manejar. “El FDOT no reconoce que no hay suficientes paseos peatonales. Muchos de estos están separados por más de media milla lo que es mucho caminar solo para cruzar una calle”, dijo.
Sotolongo le explico a SFMN que muchas de las calles de Miami no permiten que se haga ninguna alteración de ingeniería como para construir aceras o caminos de bicicleta y hasta añadir paseos peatonales. Sin embargo, Chael explica que el FDOT simplemente no permite la construcción de paseos peatonales en muchas de sus carreteras y considera también que no hay voluntad política de los oficiales locales o estatales para realizar dichos cambios.
“Si las calles de Miami fueran más aptas y amigables para los ciclistas ese sería mi medio de transporte principal. Por el momento prefiero no arriesgar mi vida y uso la bicicleta solo cuando lo considero seguro”, dijo Tucker a SFMN.
El panorama que pinta Khaghani no es muy distinto. “Miami no es seguro para caminar ni le importa sus peatones”, dijo Khaghani.