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Una nueva máquina expendedora en el Dolphin Mall vende un juguete viral que está conquistando al mundo.
La compañía china Pop Mart ha ganado reconocimiento gracias a sus muñecos Labubu, una colección que ha cautivado a muchos con sus cajas sorpresa.
Para los coleccionistas, cada apertura es una mezcla de nostalgia y pura felicidad, creando una dosis de diversión que muchos describen como adictiva. Más que un simple coleccionable, es un momento de escape y deleite en medio de la rutina diaria.
Las familias también encuentran en los Labubu una forma de compartir alegría con sus seres queridos.
“Estoy aquí hoy porque quiero comprarle uno a mi hija”, dijo María Fernanda Velázquez, una madre que buscaba un Labubu. “Lleva semanas hablando de Labubu y solo quiero hacerla feliz”.
Sin embargo, la máquina ha presentado problemas desde su inauguración. Durante el último Día de los Caídos, varios fanáticos se levantaron temprano y formaron fila con la esperanza de conseguir su caja.
Después de horas de espera, la máquina se dañó y nadie pudo comprar, haciendo que la experiencia fuera frustrante para muchos.
“Me gustaría que hubiera más información disponible, no sabemos qué está pasando”, exclamó la coleccionista Brianna Odom. “Quisiera saber cuándo reabastecerán la máquina y si vale la pena hacer fila y esperar”.
Mientras tanto, este fenómeno está captando la atención de celebridades. Por ejemplo, el jugador de la NBA Dillon Brooks fue visto recientemente presumiendo un Labubu. Las redes sociales están llenas de influencers, atletas y artistas que muestran su amor por estos pequeños monstruos, convirtiendo a los Labubu en una tendencia global.
La estrategia de mercadeo detrás de los Labubu aprovecha el deseo de conexión y la emoción de la sorpresa. Al crear escasez, ofrecer diseños exclusivos y generar expectativa en redes sociales, la marca ha dominado el arte de hacer que la gente se sienta parte de algo más grande y, a la vez, los mantenga regresando por más.
Ya sea por un diseño único, un momento familiar compartido o el respaldo de una celebridad, los Labubu están redefiniendo el significado de coleccionar y haciendo sonreír a la gente, aunque los retos para los consumidores siguen presentes.
