Destinee: una pequeña valiente que luchó contra el cáncer

Para muchos la palabra cáncer es sinónimo de temor y angustia, pero para la familia de Destiniee esta palabra fue el inicio de su lucha contra esta terrible enfermedad.

La pequeña niña, de tan solo 13 años, tuvo que aprender que ser valiente va más allá de superar los temores a los monstruos de las caricaturas infantiles.

Miriam Villanueva, madre de Destinee, tenía una vida normal como cualquier mamá, con afanes cotidianos, con un hogar que cuidar y con un trabajo al que responsablemente no faltaba.

Ella jamás pensó que todo eso cambiaría de un momento al otro pues, hasta entonces, todo marchaba “bien”.

“Destiniee empezó con un fuerte dolor abdominal que de inmediato la llevó al hospital”, dijo Miriam. No imaginó que se trataría de un cáncer, un diagnóstico desgarrador que le cambiaria su vida y la de su familia.

“El mayor temor de una madre es escuchar que su hijo tiene cáncer y que probablemente puede morir. Me sentí muy triste. No podría procesar la noticia”, nos dijo Miriam.

Destiniee fue diagnosticada con un tumor maligno de células germinales en etapa 3. Sus ovarios estaban comprometidos y de inmediato fue sometida a cirugía. Estos tumores de células germinales surgen en los ovarios, el abdomen, el tórax y el cerebro.

De acuerdo con Children’s Oncology Group, los tumores de células germinales son muy raros.

Solo el 3% de todos los canceres infantiles comprenden esta clase de tumor. La tasa de supervivencia varía según el estadio de la enfermedad, (un estadio es la forma en que un médico puede comprender la extensión del cáncer); es decir, qué tan grande es el tumor.

En el estadio que se encontraba Destiniee, estadio 3, el tumor había afectado su útero. Su ovario derecho fue extirpado.

“Pensé primero que la vida de Destinie era importante, pero también se me vino a la mente como ella en un futuro podría ser madre”, dijo Miriam.

Sin perder la esperanza, Destinee fue sometida con rapidez a un tratamiento diario de quimioterapia. Solo descansaba el domingo y continuaba el lunes siguiente.

No tardó que los efectos de estos procedimientos se reflejaran en su salud, la caída de su cabello, los vómitos constantes, los fuertes dolores de cabeza y una dolorosa recuperación de la cirugía, entre otros síntomas que se hicieron muy presentes en su diario vivir.

“Fueron noches muy difíciles y días desgastantes. Yo no sabía qué hacer. Me sentía desconsolada y sola”, asegura Mariam.

Destinee comprendió que toda su vida había cambiado. No podría hacer las cosas que le gustaban y compartir como cualquiera otra niña, incluso ir al colegio.

Pero se vistió de fortaleza para soportar los efectos secundarios de los medicamentos, las quimioterapias y los dolores por las largas horas de exámenes.

En apoyo a su hija, Miriam renunció a su trabajo y se dedicó a cuidarla. Incluso dejó atrás su larga cabellera y se cortó el cabello para acompañarla en su odisea.

Sabía que su hija estaba pasando por un momento muy difícil, pero tenía que ser fuerte y tener fe.

Entendía que un rayo de luz se aparecería en cualquier momento y guardaba la esperanza que los próximos exámenes le dirían que Destinee ya estaba bien, nos dijo Miriam.

La Dra. Katherine Méndez, médica pediatra que atendió a Destinee, nos dijo que la probabilidad de que la cirugía saliera bien era de un 87% por un buen elemento: “Ella llegó a tiempo y se pudo remover el tumor”.

La detección temprana es un factor importante, pues ayuda a determinar el tipo de tratamiento y a reducir la mortalidad. Es importante que la población sea consciente y visite a su médico para chequeos regulares, dice la Dra. Katherine.

Las estadísticas de supervivencia para los niños con tumores malignos de células germinales se basan en que estadio se encuentra el tumor.

Según datos de la American Society of Clinical Oncology, si el estadio es I o estadio II la tasa de supervivencia es de un 90%; para un tumor en estadio III, es del 87%; para un tumor en estadio IV es del 82%.

Los niños menores de 15 años con este diagnóstico componen el 3% de los cánceres infantiles, según la Sociedad de Cáncer de América. Según datos del Instituto Nacional de Cáncer, en 2022 se diagnosticarán 10,470 casos nuevos de cáncer en niños de recién nacidos a 14 años.

Sin perder la esperanza y llena de fe, Miriam enseñó a Destiniee a luchar por lo que ella quería: tener de vuelta la vida donde todo era divertido y feliz, donde podía compartir con sus amigas y familia y donde podría tener esperanza de un futuro feliz.

Un año ha pasado. Destinee está libre de cáncer y goza de buena salud. Es una sobreviviente muy valiente y tiene en claro qué quiere estudiar. Dice que será psicóloga infantil para brindarle a otros su apoyo, como ella también lo recibió en su momento.

Su madre tiene de nuevo su cabello largo y dice que pronto apoyará a la Fundación Love So Blood, una fundación sin ánimo de lucro que apoya a niños con cáncer.

Lorena Stanford is the VP of the student chapter of the National Association of Hispanic Journalists (NAHJ), a new Media Journalist, and  Media Communications Specialist. She also has a Master's degree in Digital Journalism. Currently, Stanford is a Fellow at FIU Ratcliff Art. While Stanford pursues a master's degree in Spanish journalism, she considers her priority, the Hispanic community of South Florida.