Sesenta y ocho años después de que las mujeres pudieran votar en una elección federal, México tiene, por primera vez, una presidenta. Este 2 de junio fue el sufragio histórico en el que los ciudadanos del país votaron por Claudia Sheinbaum.
La líder política caminó a las elecciones dentro de la coalición Sigamos Haciendo Historia, que integran los partidos Morena, del Trabajo (PT) y Verde Ecologista de México (PVEM). Tiene 61 años y un doctorado en Ingeniería ambiental. Fue la primera mujer elegida a la jefatura de Gobierno de Ciudad de México, de 2018 a 2023.
Su programa de gobierno consiste en una continuación del llamado proceso de transformación iniciado por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, con la inclusión de dos nuevos programas sociales: apoyo económico a la mujeres entre 60 y 64 años, y becas a las niñas y niños de preescolar, primaria y secundaria del sistema de educación público.
Durante la campaña afirmó que en su mandato se respetarán los derechos humanos y la relación con el gobierno de Estados Unidos, en una política exterior regida por el lema: Coordinación si, subordinación no.
Otros de sus compromisos son: impulsar la reforma electoral y constitucional, simplificar y digitalizar los trámites, y continuar proyectos en apoyo a la educación, el deporte, la cultura, la vivienda y la salud.
A pesar del hito que constituye la elección de una mujer, algunos expertas y mujeres líderes de la sociedad mexicana opinan que esto no necesariamente se traduce a un gobierno con perspectiva de género y equidad.
“En el primer debate, donde se tocó el tema de diversidad y minorías, muchos quedamos altamente decepcionados porque no se atrevió a decir la palabra “aborto”, un tema sumamente relevante en nuestros países”, afirma la destacada periodista Mariana Alvarado, señalando que tampoco ha hablado de derechos sexuales reproductivos. Sobre los feminicidios en la Ciudad de México, dijo que estos se habían reducido, algo totalmente falso según Alvarado.
Por su parte Jacqueline Palmeros, líder del colectivo de Madres Buscadoras “Una luz en el camino”, no ve en Sheinbaum una buena opción, con interés y un plan concreto para enfrentar la situación de los desaparecidos en el país.
