Erick Ortiz es salvadoreño. Esa es la primera palabra con la que se define mientras mira al equipo de Caplin News que lo entrevista en el piso diez de un hotel vintage de San Salvador. Frente a cámaras y micrófonos permanece sereno y firme en sus palabras.
También es activista político. Y homosexual.
“Ser” Erick, en El Salvador, que gobierna Nayib Bukele, no es fácil. El Bukelismo ha intensificado la represión contra la comunidad LGBTIQ+ desde su llegada al poder en 2019, erosionando los derechos conquistados durante años de lucha. El desmantelamiento institucional, las encarcelaciones exentas de garantías legales bajo el régimen de excepción y el discurso oficial que legitima la violencia hacia la comunidad, son algunos de los desafíos que enfrentan estas minorías sexuales y los líderes que los representan.
Karla Guevara, que defiende los derechos de esta comunidad desde la dirección del Colectivo Alejandría, cita la eliminación de instituciones como la Secretaría de Inclusión Social y el traslado de la Dirección de Diversidad Sexual al Ministerio de Cultura, medidas que en su momento se anunciaron como parte de un recorte presupuestario y hoy son solo parte de una ofensiva conservadora que no termina.
Por su parte la organización protectora de derechos humanos, Cristosal, desde la voz de su coordinadora legal Claudia Argueta, alerta sobre el impacto de políticas ejecutadas por los Ministerios de Salud y Educación, que marcan un retroceso significativo en las pequeñas conquistas alcanzadas en el terreno de la inclusión y legitiman la intolerancia.
Carlos Monterrosa, jefe del Departamento de Sociología y Ciencias Políticas de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), reseña una transformación significativa en el discurso oficial. Recuerda al Bukele de hace diez años y lo contrasta con el actual, viendo a un líder progresista que se decía aliado de la comunidad LGBTIQ+, girar radicalmente a una derecha conservadora.En este reportaje audiovisual conocemos más de la lucha de Erick, el primer candidato abiertamente homosexual a la Asamblea Legislativa en la historia del país, y de la situación general que enfrentan estas minorías sexuales en El Salvador.