El gobierno de Estados Unidos enfrenta una vez más la amenaza de un cierre después de que la Cámara de Representantes no logró aprobar la semana pasada una extensión de financiamiento por seis meses.
Ahora, el presidente de la Cámara, Mike Johnson, presentó una nueva propuesta que podría contar con el apoyo de algunos legisladores demócratas y que, de aprobarse, permitiría que el gobierno siga funcionando hasta finales de diciembre.
El senador Joe Manchin, demócrata de West Virginia, aseguró que “no va a haber un cierre” y afirmó que no hay forma de que alguien en su sano juicio permita que eso suceda. Por su parte, el presidente de la Cámara, Mike Johnson, insiste en que el Congreso tiene la responsabilidad de financiar al gobierno
El plan de Johnson busca evitar el cierre del gobierno, proporcionando una resolución contínua que extienda el financiamiento hasta el 20 de diciembre. Este nuevo proyecto también incluye más fondos para el Servicio Secreto, lo que ha generado expectativas de que se podría alcanzar un acuerdo bipartidista.
El representante Brendan Boyle, demócrata de Pensilvania, señaló que revisarán la propuesta para asegurarse de que realmente sea un proyecto de resolución contínua “limpio,” y reconoció que, de ser así, “es un paso positivo para resolver este problema de manera bipartidista”.
A diferencia del proyecto que no logró avanzar la semana pasada, este nuevo plan no incluye la polémica “Save Act,” una ley que busca evitar que los “no ciudadanos” voten, algo que ya es ilegal en el país.
El líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell, republicano de Kentucky, advirtió que “lo único que no se puede tener es un cierre de gobierno. Sería políticamente más que estúpido para nosotros hacerlo justo antes de una elección porque, sin duda, nos echarían la culpa”
El líder demócrata de la Cámara, Hakeem Jeffries, expresó en un comunicado que el Congreso está “ahora en un camino bipartidista para evitar un cierre de gobierno que perjudicaría a los estadounidenses comunes.”
Se espera que la Cámara y el Senado aprueben esta propuesta antes del 1 de octubre para evitar un cierre del gobierno que tendría consecuencias significativas para los ciudadanos y las operaciones del país.