El Congreso de los Estados Unidos inicia su receso de agosto antes de lo previsto, en medio de una creciente presión para que se publiquen los archivos relacionados con Jeffrey Epstein. La decisión de adelantar la salida fue anunciada por el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, lo que generó fuertes críticas por parte de legisladores demócratas.
Desde el Capitolio, se señala que esta salida anticipada podría estar vinculada al deseo de evitar el debate sobre la publicación de documentos que podrían implicar a personas poderosas en la red de Epstein. Mientras tanto, la postura oficial del liderazgo republicano es que el Departamento de Justicia ya está trabajando en el proceso y que no es necesario que el Congreso intervenga.
“Hay que permitir que la legislación madure, y también darle espacio a la administración para que haga lo que está haciendo”, dijo el Presidente de la Cámara, Mike Johnson este martes durante una conferencia de prensa. “El presidente lo ha dicho claramente, y ahora ha ordenado a su Departamento de Justicia que haga lo que todos hemos necesitado que hicieran durante años: publicar toda la información. Así que están en ese proceso. No tiene sentido que el Congreso presione a una administración para que haga algo que ya está haciendo”.
Sin embargo, la oposición insiste en que la transparencia debe ser una prioridad y teme que se esté protegiendo a figuras influyentes. Con el Congreso en receso, la incertidumbre crece sobre si los archivos serán revelados y cuánta información llegará realmente al público.
