Un juez federal en San Francisco bloqueó el intento de la administración Trump de terminar el Estatus de Protección Temporal (TPS) para casi 350,000 venezolanos. La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Kristi Noem, había anunciado la eliminación del programa apenas tres días después de asumir su cargo. El fallo representa un revés para la política migratoria de Trump y mantiene, por ahora, la protección de miles de inmigrantes.
En su decisión, el juez Edward Chen destacó que poner fin al TPS tendría un impacto económico negativo en Estados Unidos, afectando a trabajadores y comunidades en todo el país. También enfatizó que revocar este estatus migratorio expondría a los venezolanos a una posible deportación a un país que el Departamento de Estado clasifica como “Nivel 4: No viajar” debido a los altos riesgos de crimen, terrorismo y crisis humanitaria.
La comunidad venezolana en EE.UU. ha recibido la decisión con alivio, aunque la incertidumbre sigue presente. Muchos beneficiarios del TPS han vivido y trabajado legalmente en el país durante años, estableciendo raíces en sus comunidades. Algunos expresaron su gratitud por la oportunidad de permanecer en EE.UU., mientras que otros temen que el gobierno federal apele la decisión, prolongando la lucha legal.
Se espera que la administración de Trump continúe con acciones legales para revocar la medida, lo que podría generar más desafíos en los tribunales. Mientras tanto, miles de venezolanos siguen a la espera de una solución definitiva que les brinde estabilidad y seguridad en el país donde han construido su vida.
