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Cada vez más personas en Estados Unidos están recurriendo a opciones de “compra ahora, paga después” para manejar sus finanzas diarias. Servicios como Klarna, Afterpay o Affirm permiten dividir los pagos de productos en varias cuotas sin intereses inmediatos, lo que ha resultado atractivo en medio del aumento generalizado de precios. Esta forma de pago ha ganado popularidad, especialmente entre jóvenes y personas con ingresos limitados.
Sin embargo, esta comodidad podría tener un impacto más serio en el futuro. FICO, la empresa que maneja el sistema de puntaje de crédito más utilizado en el país, anunció que su nuevo modelo incluirá los datos de este tipo de compras. Esto significa que si un usuario se atrasa con los pagos, su historial crediticio podría verse afectado, de manera similar a como sucede con una tarjeta de crédito.
Para algunos consumidores, estos métodos son una solución temporal, pero también reconocen la necesidad de actuar con responsabilidad.
“Usé la opción de ‘compra ahora y paga después’ para comprar estos lentes porque los necesitaba y no podía pagarlos de una sola vez”, dijo Esteban Rodríguez. “Me pareció la opción más viable en ese momento, aunque creo que hay que tener cuidado con este tipo de compras y saber bien cuánto vas a terminar pagando”.
Este tipo de testimonios reflejan la realidad de muchas personas que, frente a un alto costo de vida, buscan formas alternativas de consumo. Sin embargo, expertos advierten que es fundamental contar con educación financiera antes de utilizar estas plataformas, ya que las decisiones de hoy podrían influir directamente en la estabilidad económica del mañana.