El Centro Global de Justicia y Ciencias Forenses de la Universidad Internacional de Florida (FIU) se ha unido con Alaka’i Defense Systems para llevar a cabo simulacros de situaciones emrgencia que preparan a las agencias de seguridad ante posibles amenazas reales. Esta colaboración reúne a fuerzas del orden, técnicos en explosivos y expertos en tecnología para desarrollar escenarios de alto riesgo, como posibles atentados en aeropuertos o estadios. El objetivo general es fortalecer las capacidades de respuesta ante situaciones críticas.
Durante estos ejercicios, se integran tecnologías de punta como el sensor Argos y el robot Dogbot, los cuales trabajan en conjunto con perros detectores de explosivos. El sensor Argos es capaz de identificar partículas explosivas hasta a 15 metros de distancia, mientras que el Dogbot permite explorar entornos peligrosos sin exponerse a nadie. Esta combinación de herramientas busca optimizar el tiempo de respuesta y reducir el riesgo para los primeros en intervenir.
Kenneth Furton, director ejecutivo del Centro Global de Justicia y Ciencias Forenses de FIU, habló de el propósito de esta demostración.
“La idea no es reemplazar a los perros detectores, sino complementarlos con sensores electrónicos que pueden detectar partículas explosivas a 15 metros y confirmar la alerta del perro”, dijo Furton.
Esta sinergia entre recursos biológicos y electrónicos permite detectar amenazas con mayor precisión y anticipación, reforzando la seguridad operativa en escenarios reales.
Estos simulacros representan más que simples ejercicios: son entrenamientos diseñados para preparar a los participantes ante emergencias verdaderas. Gracias a esta iniciativa, FIU no solo impulsa la innovación tecnológica en el ámbito de la seguridad pública, sino que también fortalece la preparación de las agencias que protegen a las personas ante amenazas cada vez más complejas.
