La iniciativa del Departamento de Seguridad Nacional de ampliar el registro biométrico ha generado preocupación en las comunidades de inmigrantes. Si bien la política se basa en leyes de inmigración ya existentes, su renovada atención ha generado incertidumbre entre muchas personas indocumentadas sobre qué medidas deben tomar.
El gobierno sugiere a quienes ingresaron a Estados Unidos sin documentación y nunca han tenido contacto con las autoridades migratorias, a registrar sus huellas dactilares y fotografías. Sin embargo, los abogados de inmigración enfatizan que muchas personas, como quienes han solicitado visas, permisos de trabajo o protecciones como DACA, ya están en el sistema y no necesitan volver a registrarse.
La abogada de inmigración Kathia Quirós aconseja no confiar en información de segunda mano cuando se trata de algo tan serio como el estatus migratorio.
“Antes de hablar con cualquier hijo de vecino, siéntense con un abogado que le diga en su cara de acuerdo a su historia de vida, qué es lo que les conviene o no les conviene”, dijo Quirós.
Su mensaje: No permita que el miedo o la desinformación lo lleven a tomar la decisión equivocada.
A medida que la incertidumbre se extiende en redes sociales, los expertos instan a las personas a buscar asesoramiento legal personalizado antes de tomar cualquier decisión. Aunque el tema puede parecer abrumador, comprender su situación específica es clave y podría ayudar a evitar complicaciones innecesarias.
