Los nuevos vecinos de Palermo

Bordeado por el Río de la Plata al sur, la Ciudad Vieja al occidente, y el Estadio Centenario al nororiente, Palermo es un céntrico vecindario de clase media al sur de Montevideo, Uruguay. Además de su nombre, los inmigrantes sicilianos que se asentaron en la ciudad a finales del siglo XIX le dieron al barrio la vocación comercial que aún mantiene.  

Actualmente, el barrio continúa siendo una puerta de entrada para extranjeros en busca de una segunda oportunidad. Ese fue el caso de seis hombres de origen sirio, tunesino y palestino que, a finales de 2014, se mudaron a una casa ubicada entre las calles Magallanes y Maldonado, una de las zonas más transitadas de Palermo. 

Normalmente, la casa de cuatro habitaciones y un baño era ocupada por líderes regionales de la organización sindical PIT – CNT que ocasionalmente  pernoctaban en la capital. Sin embargo, como lo registró el diario uruguayo El País, el lugar se transformó en el hogar de los extranjeros entre diciembre de 2014 y agosto de 2015

Luego de una cuidadosa inspección en el Hospital Militar, al llegar a la casa los seis hombres se asomaron a un balcón para saludar con timidez a periodistas, simpatizantes y curiosos que se reunieron en la calle para recibirlos, tal como lo reportó la agencia AP. 

Durante meses, el país entero siguió de cerca los movimientos de los seis hombres. En las noticias y programas de opinión tuvieron lugar acalorados debates sobre la pertinencia de sus estadía en el país, e incluso, como lo registró la agencia Reuters,  la oposición política lanzó duras críticas al presidente José Mujica por gestionar la llegada de los inesperados visitantes. 

Y era de esperar. Después de todo, los nuevos vecinos de Palermo venían de más de una década de encierro en la prisión de Guantánamo. Durante este tiempo nunca tuvieron un juicio, ni un proceso formal que justificara su detención, como lo explica el diario El Observador en un reciente artículo. 

Ahmed Adnan Ahjam, Jihad Diyab, Ali Hussain Shaabaan, Omar Mahmoud Faraj, Abdul Bin Mohammed Abis Ourgy y Mohammed Tahanmatan fueron parte de los 200 prisioneros de Guantánamo repartidos alrededor del mundo por la administración de Barack Obama en un intento por cumplir su promesa de cerrar la base. 

Países tan diversos como Canadá, Albania, y Arabia Saudita se comprometieron a recibir a los ex reclusos y a facilitar su reintegración a la vida civil. Salvador y Uruguay fueron los únicos en la región que participaron del acuerdo. 

Han pasado 8 años desde que los seis hombres dieron aquel tímido saludo desde el balcón de Magallanes y Maldonado. En ese tiempo, el palestino Mohammed Tahanmatan se mudó a Argentina, y luego a Turquia para renunirse con su familia al no poder hacerlo en Uruguay, reportó el diario uruguayo El País. 

El sirio Jihad Ahmad Diyab fue deportado en tres oportunidades diferentes desde Venezuela, Marruecos, y Sudáfrica  hacia Uruguay luego de intentar fallidamente un reencuentro con su familia. También protagonizó una huelga de hambre en la que exigió su salida del país, como lo registró Infobae en un artículo de la época.

Según personas cercanas a los ex prisioneros, eventualmente Diyab viajó exitosamente a Turquía para reunirse con su familia.  

Abis Ourgy y  Faraj de Túnez y Siria respectivamente, abrieron un restaurante llamado Alibaba entre las calles Soriano y Aquiles Lanza, cerca del Centro Islamico del Uruguay. Con el lema “Restaurante Alibaba, donde la comida habla con el paladar”, los socios ofrecen un variado menú donde se destacan los kebbes y shawarmas. 

No muy lejos de Palermo, Ahmed Adnan Ahjam, joyero de origen sirio, logró abrir un local de dulces, jugos y café en el Mercado Agrícola de Montevideo. A la inauguración del local llamado “Ahmed Ahjam. Gastronomía árabe” en Agosto de 2018 asistieron varios invitados que apoyaron el emprendimiento, incluido  Daniel Martínez, alcalde de la ciudad en ese momento. 

“Ahmed Ahjam. Gastronomía árabe” se especializó en golosinas del medio oriente como baklavá a base de pistacho y nueces, además de tahine hecho de sésamo. El negocio, que contó con la ayuda de una incubadora de la ciudad, tuvo que cerrar durante la pandemia como lo registró la BBC a principios del año pasado. 

Fachada del local “Ahmed Ahjam. Gastronomía árabe” de Arabia (hoy cerrado) en el Mercado Agrícola de Montevideo. En el fondo se puede ver Ahmed Adnan Ahjam. (Foto de la cuenta de Facebook de Cedel Carrasco IM)

El sirio Ali Hussain Shaabaan enseña lengua árabe e inglés en una academia. Hoy vive en el barrio La Aguada junto a su esposa Victoria, una Uruguaya que conoció cuando vivía en la casa del PIT – CNT en Palermo. 

Abdul Mohammed también estuvo casado una Uruguaya convertida al Islam. No obstante, la pareja se divorció luego de que ella lo acusara de maltrato intrafamiliar como lo reportó Deutsche Welle en español. 

Claramente, el octavo aniversario de la llegada de los ex prisioneros a Uruguay deja una sensación agridulce. Las barreras culturales y lingüísticas han dificultado su integración al país que les dio una segunda oportunidad. 

Sin embargo, a lo largo de este tiempo también han mostrado tener capacidad de emprendimiento, además de habilidades únicas que les permite hacer contribuciones relevantes.

Según crónicas del siglo XIX, en la calle Aquiles Lanza, la misma donde hoy Mohammed y Faraj tienen su restaurante, la fachada de un comercio tenía un cartel que decía “Almacén de Comestibles de la Nueva Ciudad de Palermo”. Es ahí, en ese modesto local, propiedad de inmigrantes sicilianos, a donde el barrio Palermo remonta su origen. 

Solo el tiempo dirá cuál será el legado de las fachadas que hoy cuelgan o colgaron los carteles  “Ahmed Ahjam. Gastronomía árabe” y “Alibaba”.

Fachada del Restaurante Alibaba (Cuenta de instagram oficial @restaurantealibaba – Post de Abril 2022) 

 

Alejandro Sanchez tiene una licenciatura en estudios internacionales y una maestría en ciencias políticas de la University of West Florida. A lo largo de su carrera ha trabajado como investigador para la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), y el Estado colombiano en la implementación de políticas de paz. Actualmente, cursa la maestría de periodismo en español de la Florida International University.