Este otoño deberían regresar a las aulas del condado Miami-Dade más de 300,000 estudiantes y 40,000 empleados. Siendo el cuarto distrito escolar más grande del país la pregunta que inquieta a todo el universo académico es si las escuelas abrirán y, en caso de que esto ocurriera, cuáles serían las medidas de seguridad que se implementarían para evitar contagios.
Estas preguntas hasta ahora no tienen una respuesta definitiva que pueda garantizar la salud y el buen funcionamiento de toda la comunidad educativa. El superintendente escolar Alberto Carvalho, junto a la junta escolar, las autoridades de la Florida y un grupo de especialistas, están analizando varias opciones que garanticen, según ellos, un regreso a clases de la forma más segura posible. “Estamos tomando las decisiones con la consulta de los padres y también nos estamos informando con los expertos de las áreas de medicina y salud pública”, dijo Carvalho.
La consulta a la que se refiere el superintendente ha comenzado con una encuesta para los padres que tengan hijos en edad escolar. Se puede encontrar en el internet en tres idiomas, inglés, español y criollo haitiano, a través del siguiente enlace dadeschools.net/parents.
El objetivo de este sondeo es analizar si los familiares prefieren el aprendizaje telemático o que su hijo asista físicamente a la escuela bajo las recomendaciones de las autoridades de salud.
“Es para entender muy bien las dificultades que los padres de familia están pasando”, argumentó el Superintendente. “Cuáles son sus expectativas, pero también sus preferencias sobre el tipo de año escolar que prefieren”.
Otra de las preguntas explora la posibilidad de alternar los días de la semana entre presencial y virtual, y saber si estarían dispuestos a realizar turnos de día y de noche. Varias madres y padres de la comunidad han expresado su sentir.
Yaneli Fernández tiene dos niños pequeños que asisten a escuelas del condado y así respondió: “Yo si estaría de acuerdo que los estudiantes vayan mitad de tiempo en la casa y mitad de tiempo en la escuela.”
Otros padres han sido más rigurosos en sus respuestas, como Daniel Arias, padre de una pequeña de 6 años. “Claro que yo quiero que mi hija regrese a su rutina, que vea a sus amiguitos, a su maestra, que sea normal. Pero me tienen que asegurar que no se va a contagiar, y que todo va a estar muy seguro en la escuela”.
Para dar más luz al asunto, los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) publicaron recientemente una guía donde deja establecidos los protocolos por los que deberán regirse todas las escuelas del país, una vez reabran sus aulas, incluyendo las del condado Miami-Dade.
Las medidas incluyen uso de mascarillas y fomentar el lavado de manos correctamente entre estudiantes y profesores. Exhorta a los empleados y alumnos que presenten síntomas del COVID-19 o hayan sido expuestos al virus que se mantengan en casa, esto sin temor a represalias.
Uno de los objetivos principales de esta guía es promover un comportamiento que pueda llegar a reducir el contagio, como por ejemplo no otorgar reconocimientos por asistencia perfecta y siempre valorar como opción el aprendizaje a distancia.
Las escuelas deberán contar con material higiénico suficiente para todo su personal, y eso incluye jabón, toallitas desinfectantes, y gel antibacterial. Otras de las medidas es que los grupos deban permanecer en una misma aula, evitando el cambio de escenario. Además, dentro de las aulas los alumnos deberán guardar la distancia social y no podrán compartir el material escolar, como lápices, tablets u otros. La cafetería y los patios estarán cerrados.
Por el momento, el Superintendente Escolar está preparando otra encuesta para los maestros que, junto a la de los padres, será lo que determinará si se vuelve a las clases este próximo ciclo escolar. “Queremos hacer una decisión comunitaria, no voy a tomar una decisión solamente por parte del sistema escolar, porque el impacto comunitario es muy serio,” expresó Carvalho.
En el tema de la educación no hay nada cierto, como tampoco en la economía, pero la realidad es que el tiempo avanza y dentro de poco tendremos por delante otro nuevo año escolar y hay muchos temas por resolver. Todo parece indicar que la vuelta a las aulas será difícil para alumnos, profesores y padres y que estará regida por la prevención y la tecnología.
