Maria Gabriela Rondón, de 32 años, vive en Miami y ha apostado a encontrar una relación seria con ayuda de Bumble, una aplicación para buscar citas desde el teléfono inteligente.
“A mi edad, pienso que no tengo esposo o novio, hijos, nada, y por falta de tiempo busco a mi candidato desde mi celular, mientras que estoy viendo televisión o en cualquier momento libre que tenga durante el día”, dijo.
La buena noticia para Rondón y quienes lo siguen intentando con las aplicaciones de citas es que el número de personas que en el 2018 buscaron a su futuro novio, pareja o esposo a través de un dating app es 10 por ciento mayor al del 2017, según una publicación reciente de Statista, un portal de estadísticas alemán sobre estudios de mercado y opinión.
Así que si tu intención es encontrar algo que dure más que una noche, la posibilidad de encontrarlo a través de tu teléfono inteligente va en aumento.
Encontrar la pareja ideal no es tan fácil como hacer match
“Como a la quinta vez que me bajaba Bumble — porque la he borrado de mi celular casi 30 veces, y cuando me doy cuenta que sigo soltera me la vuelvo a bajar — conseguí a un hombre muy atractivo. Me metí en su perfil y dudé en darle like porque decía que era de Dubai” contó Rondón.
Ese fue uno de los momentos donde sintió más nervios y adrenalina a la misma vez por conocer a alguien. Sabía que tenía que establecer una conversación en inglés, un idioma que ella entiende pero no se siente cómoda hablando. Además, se encontraría con alguien que no conocía en persona y no sabía si iba a ser la misma persona que se presentó virtualmente o si iba a terminar “siendo un loco”.
Rondón se encontró en un bar en Miami con quien creía podría ser un buen candidato para una relación amorosa. Pidió un trago para “soltar los nervios”. Al comienzo, dijo, la conversación dependía de preguntas básicas, como a qué se dedican, qué estaban buscando en Bumble y lo que hacen en su tiempo libre.
Pocos meses después dejaron de verse, pero Rondón sigue buscando en Bumble un próximo candidato, quizás alguien con quien termine casándose, como fue el caso de Verónica Pérez, una venezolana de 32 años que vive en Miami con su esposo e hija.
Desde el día que Pérez y Álvaro hicieron match en Tinder, no dejaron de hablar. Ahora es su esposo.
Aplicaciones de citas y algoritmos
El éxito de Pérez tiene una explicación, y es que todas estas aplicaciones utilizan algoritmos, igual que las redes sociales y los portales de compra en línea, para facilitarle al usuario conseguir lo que está buscando con el menor esfuerzo.
Como explicó Yuval Harari, profesor de historia de la Universidad Hebrea de Jerusalén y escritor. Harari, autor de Homo Deus, un libro que habla sobre los cambios de la humanidad en el siglo XXI, dijo en una conferencia realizada en Nueva York en el 2018, que con el uso de algoritmos, las redes sociales, portales de compra en línea e incluso aplicaciones de citas podrían conocer a las personas más de lo que ellos mismos se conocen.
Existen informes que describen el funcionamiento de Elo Score, un sistema de medida que forma parte del algoritmo de Tinder y que se utiliza en muchas aplicaciones de citas. Según Harari, este algoritmo no debe ser perfecto, solo debe superar el criterio de las personas, lo que para él es muy sencillo.
“La gente comete errores terribles en decisiones tan importantes como con quién pasar el resto de sus vidas o qué carrera estudiar en la universidad. Estas aplicaciones solo deben superar esto”, dijo Harari en una conferencia.
Encuentro presencial versus online
Aunque conocer a tu posible pareja online es opción preferida por los entrevistados, las historias de amor que comienzan en un encuentro físico siguen existiendo, como es el caso de Roberto Carrasquero, de 26 años, que aunque utilizó Grindr para buscar pareja, terminó encontrando a su actual novio en el gimnasio donde entrenaban juntos. Carrasquero actualmente vive en Miami.
Según Carrasquero, a pesar de que Grindr es una aplicación popular en la comunidad LGBTQ para encontrar pareja, y en su experiencia personal gracias a esta consiguió varios matches, “es como un catálogo parecido al de los productos de belleza pero de hombres, donde conseguía gente atractiva”.
Carrasquero reconoce que su generación, llamada millennials es “la sociedad del facilismo”, y para “nosotros” es más fácil buscar desde el celular en casa, arropado, viendo televisión, sobre todo para quienes trabajan todo el día y no tienen tiempo para salir todos los fines de semana.
“Salir implica que tienes que cambiarte, manejar hasta el lugar, pagar estacionamiento, entrar a un local, intentar conocer a alguien que te parezca atractivo, hablar con esa persona y pedirle el número. Después de hacer todo esto, todavía no es seguro que hayas conseguido un candidato”, dijo.
En cambio, con las aplicaciones se saltan ese proceso, según Carrasquero. Puede ver fotos, dar like a quien le parezca atractivo y esperar a ver con quiénes hace match.
No hay tiempo para conocerse en persona
Erika Monroy, psicóloga clínica especializada en coaching familiar, ejerce en Miami y dijo que al momento de tener una relación amorosa, los millennials no tienen tiempo para la fase del cortejo y juego previo al que generaciones pasadas estaban acostumbradas, ya que los tiempos de espera de esta generación son mucho más breves, incluso para tomar la decisión de comenzar a vivir en pareja. “Éste es el motivo por el cual cada vez hay más parejas que se conocieron a través de un app de citas”, dijo.
“Si tienen una duda, van a Google y encuentran la respuesta en segundos. Es como la comida rápida. Ahora esto también aplica a la solución de problemas, la búsqueda de una pareja e incluso con quien deciden pasar el resto de sus vidas”, dijo Monroy.
Aunque la opción más conveniente para los entrevistados es buscar pareja a través de estas aplicaciones de citas online, no todo es bueno en estas plataformas o incluso en el uso del teléfono inteligente. Según Erika Monroy, la ansiedad y la depresión son las enfermedades más comunes dentro de la generación de los millennials y una de las causas es el sobreuso del teléfono celular.
Un estudio de Pew Research Center reveló que 7 de cada 10 jóvenes estadounidenses ven a la depresión y la ansiedad como un problema entre sus compañeros, ya que son las enfermedades mentales más comunes dentro de los jóvenes.
¿La forma de amar de los millennials es exitosa?
Monroy asegura la causa principal de las consultas que tiene con millennials es la falta de reconocimiento entre ellos como pareja, es decir, “no se conocen entre ellos. No saben qué quieren ni ellos mismos ni su pareja, ni cuales son sus metas de vida más allá del ámbito laboral”, explicó.
Monroy explica que la mayoría de los millennials, al momento de empezar su trayectoria profesional, se olvidan de pensar en qué quieren con respecto a la pareja o casarse, o incluso tener hijos. “Se montan en una rueda de puro trabajo y ser productivos que va tan rápido que se les olvida pensar en su vida personal, y cuando se dan cuenta ya tienen más de treinta años”, explicó.
“El amor va cambiando con cada generación, y eso no quiere decir que una sea mejor o peor. Cada generación está contenta con su proceso y todos tienen cosas que mejorar. En el caso de los millennials, les recomiendo que administren su tiempo en pantalla y se tomen más tiempo para pensar qué quieren a futuro y, en caso de tener una pareja, conversar con ellos sobre sus planes juntos”, recomienda la psicóloga especializada en coaching para parejas.
Rondón, quien sigue convencida de que conocerá a su próximo novio a través de Bumble, dice que aunque “las mujeres a veces se dejan llevar por la tradición, los tiempos y la forma de conocer gente ha cambiado. Al final, si te toca conocer a alguien y es cosa del destino, como las abuelas dicen, te tocará así sea encontrándolo en donde menos te lo esperas. Mientras tanto intentaré por medio de las aplicaciones de citas, que además lo hacen más entretenido”, dijo Rondón.