La creciente influencia de las redes sociales en el discurso público presenta un desafío significativo para la libertad de expresión. La necesidad de moderar contenido en las plataformas de redes sociales provoca un debate entre líderes políticos, la sociedad civil, y el mundo académico.
Sobre las mejores formas de abordar este problema, surgió una reciente reunión virtual sobre la Junta de Supervisión de Facebook y los mecanismos de autorregulación desde Washington, D.C.
Los grupos que participaron en la reunión, y que abogan por la libre expresión y derechos humanos, están altamente preocupados por la reducción de visibilidad de contenido debido a algoritmos o medidas de geo-bloqueo que limitan lo que se puede ver en las redes sociales.
“Lo que estamos preocupados desde sociedad civil es sobre muchos aspectos de Internet, alentando y tratando de proteger un Internet libre y abierto, y en particular protegiendo y promoviendo los derechos de los usuarios en Internet, en particular dentro de las redes sociales”, dijo Gustavo Gómez, director ejecutivo de Observacom, una organización de política pública sin fines de lucro enfocada en asuntos de comunicación.
La semana pasada una ex empleada de Facebook, Frances Haugen, declaró en Washington, ante un comité del Senado, que Facebook opera en la sombra ocultando sus investigaciones al escrutinio público, y busca tener mayores ganancias mientras se desentendía de la seguridad de los usuarios.
Esto también tiene repercusiones en Latinoamérica donde Facebook y otros sitios en el Internet (como Whatsapp, precisamente operado por Facebook) tienen una enorme presencia.
Según el informe del Programa de Estado de Derecho Peter D. Bell mirando hacia el futuro persisten dudas sobre algunos modelos de negocios que podrían ser la causa de algunos de los problemas que enfrenta la libertad de expresión y los sistemas democráticos en la era digital.
“Muchas de las cosas que reveló la ex empleada de Facebook en el comité del Senado no tienen que ver con moderación de contenidos … Pero algunas de las cosas que ella dijo son gravísimas y tiene relación directa con el tema de moderación de contenidos”, dijo Catalina Botero, abogada y profesora en la Facultad de Leyes de American University, especializada en temas de derechos humanos y libertad de expresión.
“Hay temas relacionados con moderación de contenidos, por ejemplo, sobre el uso de inteligencia artificial. Hay muchas excepciones que los sistemas automatizados no detectan. Entonces nuestra recomendación es que mejore Facebook su sistema automatizado”, añadió.
Algunos grupos internacionales de derechos humanos ya venían recomendando a las compañías de Internet poner en marcha comités independientes como una forma de rendición de cuentas.
Un grupo de legisladores en Washington asevera que planifican más reuniones con Haugen e incluso posiblemente con otros expertos en asuntos mediáticos mientras consideran posibles regulaciones para monitorear Facebook y otras redes sociales.
Mientras tanto en Latinoamérica, organizaciones han desarrollado propuestas estándares de regulación democrática.
“Organizaciones de Brasil, Argentina, Chile, Ecuador, Panamá, Paraguay, Uruguay, han desarrollado una iniciativa de estándares en un proceso de consulta pública muy intenso, donde incluso participaron las empresas y otros actores para tratar de proponer en el debate público una alternativa a las propuestas regulatorias abusivas que estamos viendo en nuestros Congresos”, dijo Gómez.
Haugen está pidiendo a los legisladores que impongan una mayor transparencia en Facebook y que consideren legislación que haga a la empresa más responsable de lo que priorizan sus algoritmos.
“Frances Haugen quiere arreglar Facebook, no hundirlo”, comentó el senador demócrata Richard Blumenthal, de Connecticut, después de la audiencia. “Ella tenía recomendaciones constructivas sobre cómo mejorarlo, hacerlo más transparente, permitir que los padres protejan a sus hijos”.