Se desacelera el crecimiento de las rentas en Miami, pero siguen carísimas

A medida que crece la incertidumbre por la inflación en Estados Unidos, el mercado de bienes raíces comienza a mostrar signos de una desaceleración en las rentas, aunque esto no necesariamente significa que esté bajando el precio de los inmuebles ni para comprar ni para alquilar.

Un estudio de la página especializada en el mercado inmobiliario Redfin que analizó el precio de los alquileres en las 50 mayores áreas metropolitanas de Estados, Unidos, reveló que en septiembre de 2022 aumentaron apenas un 9% en comparación con lo registrado en marzo, que fue del 18%.

En este mes, el alquiler promedio alcanzó los 2,002 dólares, lo que representa el crecimiento más lento desde agosto del año pasado y también el primer aumento de un solo dígito en un año.

A grandes rasgos esto significa que las personas se están mudando menos o están aplazando esta decisión debido al panorama que se vive. Todo lo contrario a lo que sucedió durante la pandemia, donde el mercado estuvo marcado por un constante aumento de las mudanzas, en parte por la flexibilidad del trabajo remoto.

Según el jefe adjunto de Refind, Taylor Marr, esto provocó que todo se concentrara en un mismo periodo de tiempo cuando lo natural hubiera sido que se repartiera en los próximos años.

¿Cómo podemos entender todo esto? Para aclarar dudas frecuentes conversamos con Yoan Pons, agente de bienes raíces de la compañía Strike Realty.

“Aunque en este estudio vemos que el crecimiento del precio de la renta está a la mitad de lo que quizás estuvo en marzo no quiere decir que haya bajado, sino que ha bajado el porcentaje sobre el que está creciendo. Es decir, está creciendo sobre un precio que ya estaba. Hay una desaceleración porque el ritmo en el que crecen los precios ya no es el mismo, pero no es negativo”, explicó.

El panorama de la vivienda continúa siendo impredecible en medio de todo lo que está sucediendo con la economía y también la batalla política que se vive justo antes de las elecciones me medio término. Sin embargo, hay una verdad que se comparte: la renta de casas o apartamentos nunca ha disminuido en precio.

“Honestamente no creo que la renta vaya a bajar, quizás haya bajado en un año o en un mes, pero a largo plazo es algo que no sucede producto de lo que le llaman ‘healthy inflation’, asegura.

Miami no queda exenta. La puja por encontrar un hogar, tanto para rentar como para comprar, se ha vuelto cada vez más complicada por varios factores.

Uno de ellos es AirBnb, lo que “está empujando a los dueños de propiedades a hacer ‘short term rentals’ porque ven más retorno de su dinero que en una renta regular. En muchos casos prefieren hacer esto a encontrar un inquilino y firmar un contrato por un año”.

Según Pons, esto significa que aunque haya más propiedades disponibles a la vez hay menos para las rentas a largo plazo.

“Además, está también la fricción que vino con la pandemia. Esto no es más que toda la gente que se ha estado relocalizando y la escasez de oferta, lo que ha movido los precios. A esto también se le suma el hecho de que muchas personas vienen a Florida desde estados en donde se gana mucho más dinero como Nueva York o California y pueden pagar aquí lo que una persona no es capaz”, aclaró.

En septiembre de 2022, el promedio de renta en Miami alcanzó los 3,080 dólares, lo que la convierte en la sexta ciudad más cara para vivir en Estados Unidos. Está por detrás de Nueva York ($4,176); San Francisco ($3,807); Boston ($3,731); San José ($3,611); Los Ángeles ($3,469) y San Diego ($3,441).

“Siempre vemos que en la ciudad en que vivimos es la que peor está, pero la realidad es que Miami -incluso con los altos precios de la renta que estamos viviendo hoy en día- no se compara con ninguna de las primeras diez posiciones de las ciudades que más han crecido en Estados Unidos”, concluyó Pons.

Geysell Cisneros graduated with a Journalism degree from the University of Havana in 2013 and shortly emigrated to the United States where she aspires to obtain her master's degree. She is interested in working with the Hispanic community and is committed to digital journalism.