Durante la noche de las elecciones en Estados Unidos, y mientras la contienda se acercaba cada vez más a la victoria anticipada de Trump, cientos de sus partidarios se reunieron frente al Centro de Convenciones de Palm Beach.
Ondeando banderas y cantando apasionadamente, esperaron resultados finales que podrían redefinir el futuro de la nación. Sus partidarios habían viajado desde varios condados, estados e incluso otros países, unidos por una creencia compartida en la visión de Trump y ansiosos por presenciar un momento histórico.
Entre ellos se encontraba Ryan Davis, un estadounidense que viajó desde Aruba para votar por Trump y dijo: “Este hombre recibió una bala por nosotros, recibió mucho en nombre de Estados Unidos”. La seguridad fue excepcionalmente estricta, con múltiples puntos de control que restringieron la entrada solo a los invitados autorizados a la exclusiva fiesta de observación en el interior.
A medida que crecía la anticipación, la gente se alineaba en las calles, vitoreando frenéticamente cuando llegó la caravana de Trump, lo que marcó el inicio de lo que sería su primer discurso como presidente electo.
El ambiente en general era amigable y animado, aunque surgió un breve momento de tensión cuando un pequeño grupo de personas se acercó, intentando apoderarse de nuestro micrófono de Caplin News para hacer comentarios improvisados. Afortunadamente, las fuerzas del orden que se encontraban en el área detuvieron a estas personas. Pero el entusiasmo de la multitud sólo se intensificó mientras se preparaban para presenciar el discurso de Trump en una noche que sería recordada para siempre en la historia de Estados Unidos.