Los meses de incertidumbre han terminado para para Tyreek Hill, receptor del equipo de los Dolphins de Miami. Un juez de Miami-Dade desestimó los dos cargos por violación de leyes de tránsito que Hill había recibido después de una controvertida detención a principios de septiembre.
La razón principal para la desestimación del caso fue que el oficial Manuel Batista, quien estuvo involucrado en la detención de tráfico, no se presentó a la corte.
El incidente había ocurrido frente al Hard Rock Stadium, en Miami Gardens, donde los oficiales sacaron a Hill de su automóvil, lo esposaron y lo pusieron boca abajo en el suelo, por no cumplir de inmediato con sus órdenes. El hecho generó gran controversia, especialmente después de que varios jugadores de los Dolphins, que se detuvieron para ayudar, también fueron tratados de forma agresiva.
La policía de Miami-Dade explicó que la ausencia del oficial Batista en la corte fue un “descuido”. Por ahora, Hill ya no enfrenta los cargos por conducir de manera imprudente y por no usar el cinturón de seguridad.
Tyreek Hill ha dicho “Solo quiero estar enfocado en mi trabajo”.
Este incidente ha atraído atención tanto de la opinión pública como de las autoridades, que han abierto una revisión interna sobre el caso desde el primer momento.