La ciudad registró una de las cinco tasas de homicidios más altas a nivel nacional en 2023 y hoy logró reducirla en un 27%. Sin embargo, particulares y comerciantes dicen que todavía sienten las consecuencias de la criminalidad, hecho que los impulsa a pensar en cambiar su lugar de residencia. ¿Qué está ocurriendo en la capital de los Estados Unidos donde todavía faltan recursos para frenar la violencia?
Escasez de policías en servicio, penas percibidas como insuficientes, fácil acceso a armas de fuego y drogas, y miles de personas con problemas de salud mental son algunos de los desafíos que hoy enfrenta la capital del país.
El 2023 fue el año con más homicidios registrados en el Distrito de Columbia desde 1997, lo que representó la quinta tasa más alta entre las grandes ciudades de los Estados Unidos. Los delitos violentos disminuían en todo el país, mientras que Washington D.C se posicionó como una de las ciudades más peligrosas a nivel nacional. Los titulares de las noticias relataban asesinatos en la estación del metro, tiroteos en la puerta de un club nocturno, robos armados en bancos y tiendas de ropa, y fanáticos del deporte baleados a la salida de los estadios. La situación encendió una crisis política local que se extendió hasta los pasillos del Congreso, donde incluso intentaron impulsar legislación para intervenir la seguridad del Distrito de Columbia.
Las nuevas políticas implementadas por la alcaldesa Muriel Bowser y el Concejo de D.C. han llevado a una disminución de los crímenes violentos en un 35% y podrían convertirse en el índice más bajo de los últimos 20 años. Sin embargo, algunos habitantes reconocen que la amenaza de la violencia los impulsa a considerar irse.
“Me estoy moviendo para mi estado Louisiana porque ya he visto demasiado. Para ser la capital no es tan fuerte con la mano de la ley”, admite Mario Nuñez, residente del vecindario hispano de Columbia Heights.
En Adams Morgan, una corredora comercial gastronómica del noroeste de la ciudad, Ana de Armas, quien tiene su restaurante salvadoreño hace más de veinte años dice que “muchos restaurantes se han ido a Virginia y Maryland” por este motivo. Y agrega: “A nuestros vecinos los asaltaron tres veces en los últimos seis meses.”
Según la Asociación Metropolitana de Restaurantes de Washington (RAMW, en inglés), al menos 52 locales cerraron sus puertas en 2023. El principal motivo fueron los altos costos y la inseguridad.
“Antes dejábamos dos personas solamente trabajando. Ahora, tenemos como cuatro o cinco. El horario también se ha modificado, porque hemos querido cerrar más tarde pero los empleados no se sienten seguros de quedarse abiertos hasta las diez u once de la noche”, confiesa Aris Compres, dueño de un negocio dominicano ubicado sobre la Park Road.
La delincuencia juvenil se ha convertido en una de las principales preocupaciones de las autoridades desde finales del 2023, cuando Bowser decretó un estado de emergencia para combatirlo. No obstante, los datos de la Fiscalía General de Washington, D.C. demuestran lo contrario: en los primeros siete meses del 2024 hubo 119 menores de edad acusados de robos violentos.
El último intento por revertir esta tendencia fue con la aprobación de una reforma en el código penal de la capital del país que fue revocado por el Congreso, con apoyo del Presidente Joe Biden, por considerarlo demasiado indulgente.
El escenario ahora podría modificarse con la nueva administración de Donald Trump en la Casa Blanca. Durante su campaña, el líder republicano aseguró que en caso de ser reelecto “tomaría el control de la horriblemente administrada Washington D.C. para que ya no haya una pesadilla de asesinatos y crímenes”.
Con un nuevo congreso de mayoría republicana, el Distrito de Columbia no solo podría perder a la Policía Metropolitana en caso de que sea federalizada, sino que también los nuevos legisladores podrían impulsar legislación para modificar la autonomía de la capital del país.