En la cultura Latina, la llegada de un nuevo miembro a la familia es un evento de gran importancia. Durante generaciones, las madres y suegras han ocupado un papel importante en el apoyo a las futuras madres en el transcurso del embarazo y el parto. Sin embargo, hoy día, algunas parejas están optando por una dinámica diferente: contratar a una doula.
“A mí me gusta compararlo a una tía. Es una persona que te acompaña durante el embarazo, durante el parto y posiblemente durante el postparto”, comparte Jasmín Dena, trabajadora de parto. Dena añade que las duolas brindan a las futuras madres y padres apoyo emocional y físico con técnicas de relajación, alivio del dolor y apoyo en la toma de decisiones médicas.
Según la Asociación Americana de Embarazos, la palabra doula proviene del griego y significa sirviente de la mujer. Las mujeres han estado al servicio de los partos por muchos siglos.
En 2019, Dena inició su labor como doula de forma voluntaria en un hospital del área de la bahía de San Francisco, y en 2020 fundó su propio negocio.
“Desde muy chica recuerdo que siempre había bebés en la familia y me acuerdo de que desde los 7 años aprendí que mi abuelita tuvo 12 hijos en casa”.
Fue a partir de ese momento cuando asegura que comenzó su interés por asuntos relacionados con el trabajo de parto, la partería tradicional y el cuidado posparto.
Según Dena, una de las contribuciones más destacadas que las doulas hacen en la comunidad Latina es su habilidad para sobrepasar las barreras culturales y de idioma.
“Muchas veces me pasaba que, a los pacientes, les daba miedo o dudaban hacerles preguntas a las enfermeras o a los doctores y mejor se quedaban callados”.
Afirma que, en ocasiones, ha desempeñado el papel de mediadora cultural, asegurando que las madres comprendan sus opciones y derechos en el proceso de parto, permitiéndoles tomar decisiones informadas sobre su atención médica.
Dena sugiere que tener una doula puede reducir la ansiedad y el estrés durante el parto, lo cual es especialmente valioso cuando los familiares viven en otro estado o país.
Dentro de las atenciones y cuidados que brinda a las madres, también incluye bebidas calientes como chocolate, canela y atole.
“El atole ayuda a mantener la energía, especialmente si están amamantando, ayuda a producir leche, ayuda a que el vientre regrese al tamaño normal”, dice Dena.
Sin embargo, a pesar de los beneficios que ofrecen, el rol de las doulas no ha estado exento de desafíos pues la idea de tener a un extraño en un momento tan íntimo ha sido un obstáculo para algunas familias latinas. Además, los costos por estos servicios pueden variar, desde unos cientos hasta varios miles de dólares.
“Hay organizaciones que ofrecen becas para poder apoyar a las familias cuando no tienen los recursos económicos”, asegura Dena.
Dena reafirma que su misión continuará siendo fortalecer los lazos familiares y enriquecer la experiencia de dar la bienvenida a una nueva vida al mundo.
