El 20 de agosto del 2022, un conductor, que iba en la vía contraria por la autopista del PalmettoHighway, chocó de frente contra un Honda Sedan.En él, cuatro amigas de entre 17 a 19 años, y Giancarlo Arias, mi hermano, regresaban de una noche de celebración. Giancarlo tenía previsto abandonar Miami el próximo martes con una beca para estudiar arte en NYU, la reconocidaUniversidad de Nueva York. Pero no pudo ser, todos los jóvenes fallecieron.Mi papá, Anthony Arias, empezó a frecuentar la playa después del accidente. Buscaba encontrarse a si mismo y empezar a vivir sin Giancarlo.
“Eramos una familia muy unida, una mesa de cuatro patas donde en un momento inesperado nos quitaron una pata y se nos descuadro la vida…La playa es mi manera de tener ese momento para mi dónde puedo sacar todo lo que siento y sentirme mas tranquilo.”
En la siguiente entrevista, Arias explica como el sonido de las olas, el olor del mar, y la textura de la arena, le hace pensar que su hijo, y hasta sentir que está sentado junto a él.