No podemos negar que Estados Unidos es la máxima potencia mundial a nivel deportivo. Esta grandeza está ligada, principalmente, al sistema universitario que aplican, un sistema en el que el deporte es educación.
El último reporte de la Asociación Nacional Deportiva Universitaria (NCAA, por sus siglas en inglés) reveló que 520,000 estudiantes estaban inscritos en las disciplinas oficiales de sus universidades en 2022, marcando así un nuevo récord de participación.
Sin embargo, hay deportes que aún escapan de las manos de los estadounidenses, y uno de ellos es el fútbol masculino. Según datos de la NCAA, en 2022 eran 27,091 los estudiantes varones que practicaban fútbol universitario. Si lo comparamos con los 77,088 estudiantes que eligieron el fútbol americano, podemos definir que el “soccer” aún tiene mucho camino por recorrer y no solo en su camino universitario, sino también en su proceso profesional.
La llegada de Lionel Messi al Inter Miami CF puso el reflector sobre la Major League Soccer (MLS), una liga que continúa creciendo y busca, con incorporaciones de gran nivel, convertirse en una competencia atractiva. Lo cual está logrando.
El pasado 3 de septiembre, el conjunto de Florida venció de visitante (3-1) a Los Ángeles FC, pero la noticia no fue la victoria en sí, sino la cantidad de celebridades que asistieron al encuentro para ver al argentino desplegar su talento. Selena Gomez, Leo DiCaprio y el príncipe Harry son solo algunas de las caras conocidas que se vieron en pantalla aquel domingo, y esto no fue bien recibido por parte del capitán del seleccionado estadounidense Christian Pulisic, quien le recordó a las estrellas que podían también ir a alentar al conjunto nacional, denotando así la falta de reconocimiento que tiene el equipo local en su propio país.
Consultado al respecto, Kyle Russell, el entrenador del equipo masculino de fútbol de FIU, dijo: “Estados Unidos tiene una fuerte tradición en otros deportes, como el fútbol americano y el basket. Creo que lo que estamos viendo actualmente, con la incorporación de grandes figuras, es la mejor forma de desarrollar el fútbol y atraer más fanáticos”.
“Lo que sucedió en Los Angeles, con todas esas celebridades en el estadio, es lo más parecido a lo que sucede en un partido de NFL. Es impresionante”, agrega.
“Antes era muy complicado encontrar un partido de fútbol en la televisión. Ahora, con Apple TV podemos verlos desde cualquier parte del mundo”, aseguró Russell.
Para el entrenador, “el sistema universitario estadounidense es único”.
“Estudiar y jugar al fútbol en un gran nivel le da al jugador la oportunidad de desarrollarse”, indica, lo que marca una diferencia sustancial en lo que sucede en países latinoamericanos, donde el fútbol pasa a ser una posibilidad de supervivencia para jóvenes de escasos recursos y sus familias.
“El fútbol universitario está bien, está vivo y es una parte importante del sistema futbolístico nacional”, dice Russell. “Si bien el fútbol es el deporte mundial, para Estados Unidos los deportes nacionales son el fútbol americano, el basket y el béisbol”, explica y añade: “Sin embargo, la accesibilidad al fútbol está creciendo, con cada vez más inversores y celebridades participando en los clubes”.
En 2026, Estados Unidos, Canadá y México se unirán para ser los anfitriones de la Copa del Mundo. Esta no es la primera vez que los estadounidenses reciben al torneo más importante del fútbol, ya lo habían hecho en 1994, cuando Brasil se declaró campeón.
“Va a ser fantástico ser sede, sobre todo con el equipamiento y los estadios de primer nivel que tenemos”, finalizó Russell.
