El 15 de septiembre las plataformas de Hulu y ABC estrenaron The Latin Music Revolution, un documental para celebrar el Mes de la Herencia Hispana.
Junto a estrellas como Ricky Martin, Marc Anthony y Enrique Iglesias, apareció una cara no tan conocida para el público estadounidense. Se trata de la compositora y cantante panameña Erika Ender.
Ender tiene bien ganada su posición en ese selecto grupo de artistas que han contribuido a que la música hispana ocupe un lugar central en las preferencias mundiales. En 2017 escribió junto a Fonsi la canción Despacito, que además de un Grammy Latino, mereció 7 Guinness Records.
En extensa entrevista con Caplin News, Erika Ender dijo sentirse honrada de ser parte de ese hito de la música hispana. “Demostramos que el arte es para compartir y no para competir”.
“Yo escribo con el corazón y no con el ego”. Ese parece ser el lema de Ender, la persona más joven en entrar al salón de la fama de los compositores latinos.
A sus 48 años ha escrito unos 200 álbumes en Español, Inglés y Portugués. Artistas como Chayanne, Victor Manuelle, Gilberto Santa Rosa, Gloria Trevi y grupos como Azúcar Moreno de España o los Tigres del Norte de México, han interpretado sus letras.
Ender también es cantante, pero su trascendencia artística se la debe a su capacidad de “traducir emociones en letra y melodía”.
De bandera panameña y visión global
Nacida en Panamá, de madre brasileña y padre panameño-nortemericano, Erika descubrió muy joven su vocación.
A sus 15 años ganó un concurso nacional de poesía con un poema sobre una bandera de Panamá que se perdió durante la invasión de Estados Unidos a su país en 1989.
“Ese momento marcó mi vida. Además del reconocimiento nacional, tuve una retribución mayor: la bandera fue devuelta a su lugar. Comprendí la fuerza que tienen las palabras”.
Su debut en la música se da en el género típico panameño, pero el reconocimiento en su país no le impide darse cuenta que el mejor lugar para desarrollar su potencial es Estados Unidos. En 1998 toma la decisión de mudarse a Miami.
“Muy linda tu canción pero muy femenina”
Le tomó mucho tiempo darse a conocer como compositora. Participó en programas de televisión y comerciales, mientras se hacía un lugar en la competitiva industria de la música.
“Cuando enviaba canciones a representantes de artistas, recibía como respuesta: ‘Muy linda tu canción, pero muy femenina’”.
Se le ocurrió empezar a mandarlas como E. Ender, sin especificar si se trataba de un hombre o una mujer. “Me tocó ser pragmática, pues no eran comunes las mujeres compositoras”.
El techo de cristal se rompe, cuando Chayanne graba dos de sus canciones: Candela y Ay mamá. Otro hito fue ganar un Latin Grammy por Ataúd, como mejor canción regional mexicana. Se trata de una categoría que solía estar dominada por hombres.
“He tratado de dejar una huella, escribiendo letras que eleven y no denigren a la mujer. Pienso que la música que cosifica a la mujer tiene un efecto nocivo tanto en las mujeres como en la sociedad”.
Talento con propósito.
Erika ha creado un concurso para promover el talento juvenil en Panamá: Talenpro. “Quiero que los jóvenes panameños tengan las oportunidades que yo tuve que buscar afuera”.
El concurso para estudiantes de 5to y 6to año de secundaria es transmitido por todas las cadenas de televisión de Panamá. El proyecto creado en 2017 ganó el Récord Guinness por ser la competencia de desarrollo social más grande del mundo.
Y es que los concursantes, además de demostrar sus dotes artísticas, tienen que colaborar con una causa social en Panamá.
“Talenpro es una manera de agradecer a mi país natal, pero también de enseñarle a la juventud que con propósito y valores, uno obtiene algo más valioso que el reconocimiento del público: la realización personal”.
Tres décadas de carrera con sus altas y bajas, han hecho de esta artista residente en Miami, un ejemplo de que al verdadero éxito se llega sin atajos. Como el título de su canción más conocida: Despacito.