Hace poco más de una semana, el huracán Idalia impactó en la costa del Golfo de Florida. A su paso, trajo fuertes vientos, lluvias que provocaron inundaciones y destrozos, pero también acercó a un viejo conocido: el flamenco.
“Una gran cantidad de flamencos que pasaban por el caribe cuando se formó la tormenta quedaron atrapados en los vientos que los llevaron hacia Florida y otras partes de Estados Unidos”, explicó el coordinador del Grupo de Conservación de Aves Costeras de la Península de Yucatán, Alexander Dzib.
“Este grupo está formado por aves adultas y juveniles, dado a que, este año, anidaron antes de lo esperado”, agregó.
El flamenco del caribe, o americano para los estadounidenses, es un ave migratoria y suele distribuirse en Yucatán, México; Cuba; Bahamas; Venezuela; y Colombia, explica el director del grupo ambiental Niños y Crías, Rodrigo Migoya.
“En Florida, era abundante en el siglo 19, pero se cazaba y se utilizaba su plumaje para sombreros, lo que provocó que estas poblaciones se diezmaran”, resaltó Migoya.
Desde entonces, distintas organizaciones ambientales comenzaron a proteger a la especie. En Yucatán, por ejemplo, desde 1999 iniciaron un proceso de identificación con anillos amarrillos, lo que les permite reconocer si las aves que se encuentran en Estados Unidos han migrado desde México.
Consultado respecto al porqué de la migración de la especie, Dzib explica: “Desde hace 10 años, el flamenco sale de Yucatán para buscar alimento en otros lugares como Cuba”.
“Los flamencos se pueden adaptar a los ambientes”, completa Migoya y añade: “Pero como toda especie, necesitan tener sitios para anidar en grupos grandes, sitios para alimentarse, y sitios para beber agua”.
“Los sitios de reproducción se han visto afectados en los últimos años, en parte por causas naturales, pero también por causas antropogénicas y debido al cambio climático”, aseguró Dzib.
En consecuencia, la temporada de anidación de los flamencos se ha visto afectada en los últimos años. Si bien la población continúa estable, los especialistas aseguran que en 10 años notaremos una pérdida sustancial en la especie.
Para ayudar a preservar el ave recomiendan no acercarse a menos de 100 metros y evitar el uso de colores vistosos en su cercanía. Además, solicitan evitar el manejo de lanchas acuáticas y volar drones a su alrededor.
En caso de querer reportar un flamenco identificado con un anillo amarillo, puede enviar la fecha y su ubicación a los siguientes correos electrónicos: alexdzay@hotmail.com (coordinador del Grupo de Conservación de Aves Costeras de la Península de Yucatán) o dalozno@pedroyelena.org (miembro de la Fundación Pedro y Elena Hernández).
