Tras la pandemia, el virus del antisemitismo se toma Florida

Los ataques contra los judios llegan a un récord histórico en Estados Unidos. Florida fue el Estado con el incremento porcentual más notorio. La presencia de grupos de extrema derecha, el crecimiento de mitos y teorías de la conspiración, la actuación de algunas personalidades y el papel del internet, son algunos de los factores que explican esta explosión del odio.

Gritos como “Hitler tenía razón” y “Los judíos no nos reemplazarán” llenaron de terror a quienes asistían al rezo del sábado en la sinagoga Chabad del Sur de Orlando. El despliegue de insultos antisemitas era parte de un encuentro de extremistas de todo el país en Florida para el llamado “Fin de semana del Odio”, el 17 de febrero de este año. Semanas antes de estas manifestaciones, un camión alquilado arrojó volantes antisemitas al césped de unas 150 casas en West Palm Beach. Los panfletos, cuidadosamente empacados en bolsas de plástico, culpaban a los judíos de la pandemia y de varios otros males sociales, siguiendo el guión de las teorías de la conspiración que han avivado la hostilidad hacia los judíos desde hace siglos.

Escenas como estas ejemplifican el alarmante aumento de incidentes antisemitas en todo Estados Unidos, medido anualmente por el Anti Defamation League (ADL). El 2022 fue el año con más agresiones antisemitas desde que comenzó la medición en 1979, lo que fue especialmente notorio en un Estado como Florida. A nivel nacional, un aumento del 36% con respecto a 2021 arroja un promedio de 10 incidentes antisemitas diarios.

En Florida hubo 269 incidentes durante el año 2022, lo que implica un ascenso del 42% con respecto al 2021 y del 50% con respecto a 2020. Esta tendencia ha sido sostenida ya por diez años. Y es que en  ́el Estado del sol ́, los delitos de odio contra los judíos representaron el 80 % de los incidentes por motivos religiosos en 2020, un aumento en números del 300 % desde 2012.

Cifras que, por supuesto, esconden rostros e historias. Una de ellas es la del Rabino Marc Philippe, quien en Diciembre de 2021 fungía como líder religioso de la comunidad Temple Emanu-El de Miami Beach. El día que terminaba la fiesta de Janucá y la sinagoga se preparaba para una importante exhibición como parte del Art Bassel, la puerta del templo amaneció con el graffiti de una swastica. “Sentí impotencia, indignación y también miedo, por lo que implica encontrarse con el símbolo nazi en la puerta de una sinagoga” nos relata. Para Philippe está muy claro que el tema del antisemitismo debe empezar a discutirse en foros públicos en Florida, “pues el fanatismo y las expresiones de odio no son solo una amenaza para los judíos, si no para todas las minorías religiosas, raciales y los grupos de inmigrantes”. En el sur de la Florida, “hogar de personas y comunidades muy diversas, debemos fomentar la empatía y condenar el odio” agrega.

Este tipo de expresiones de hostilidad contra los judíos, también han tocado las puertas de los centros escolares. Natan Silberwasser de 17 años, recuerda el día en el que el antisemitismo pasó, de ser parte de la historia de sus abuelos, a tocar la puerta de sus propias experiencias en el Arvida Middle School en el sur de Miami. En medio de una conversación sobre el entonces presidente Donald Trump, un compañero de clase alzó su brazo derecho y gritó “Heil Hitler”. Tras un silencio incómodo, el joven sonrió para aliviar la tensión, pero Silberwasser

considera que no hay nada risible en ese saludo. “Mi abuelo Jaime nació en Alemania en 1934. Cuando tenía 5 años, tuvo la suerte de poder huir de la guerra y el exterminio de los judíos en Europa”. Hace una pausa y prosigue: “Las historias de mi abuelo y mi familia me han enseñado a tomar muy en serio este tipo de agresiones, aunque a otros les pueda parecer una travesura infantil”.

Las organizaciones que monitorean y luchan contra el antisemitismo a nivel local y nacional, se toman muy en serio todos estos incidentes y han reforzado sus planes de educación para la tolerancia. Michael Teichberg, de la Oficina de Miami-Broward del American Jewish Committee, identifica dos variables importantes que pueden estar incidiendo en el notorio incremento de la hostilidad contra los judíos en Florida: La presencia de grupos de extrema derecha en el Estado y el efecto multiplicador de internet. Teichberg nos confirma que “una buena parte de la propaganda antisemita y los ataques contra los judíos tienen lugar en internet y las redes sociales”.

Grupos extremistas : el hub de Florida

La realización del “Fin de semana del odio” en Florida no fue casual, ya que distintas organizaciones señalan al Estado, como el nuevo hub para la grupos de supremacía blanca y de extrema derecha en el país. Florida es el hogar de 90 personas acusadas por la insurrección del 6 de enero, una cantidad mayor de la de cualquier otro Estado.

Adicionalmente el Centro de Extremismo de ADL (CEO) confirmó que más de un tercio de los acusados han mantenido vínculos con grupos extremistas en Florida, incluidos los Proud Boys, los Oath Keepers y Three Percenters. El South Poverty Law Center (SPLC) por su parte, ubica en Florida a 53 grupos de odio.

Los expertos de ADL exponen, que aunque el antisemitismo ha sido promulgado por grupos de diversos antecedentes políticos e ideológicos, la gran mayoría de los incidentes reportados en Florida están relacionados con grupos de extrema derecha y supremacistas blancos. Dina Siegel Vann, directora del Instituto para Asuntos Latinos de AJC coincide en que la presencia de grupos de extremaderecha es la principal razón por la que Florida ha tenido un repunte tan importante en los incidentes de antisemistimo. También explica que se trata de “un Estado tremendamente conservador que reivindica ese tipo de posturas. Un Estado en el que algunas autoridades no se han deslindado, e incluso han fomentado, actitudes racistas y antisemitas”. Agrega que Florida “es un Estado marcado por las olas migratorias; lo que por un lado lo vuelve inclusivo, pero por el otro, trae una actitud de reacción frente a la migración por parte de ciudadanos que se sienten amenazados por ella”.

Kanye West, las celebridades y las minorías

Pocos hechos han elevado el fenómeno del antisemitismo en EEUU a los titulares de medios en todo el mundo, como las aseveraciones del rapero Kanye West. Ye, como se le conoce hoy en día en el mundo de la farándula, encendió todas las alarmas cuando posteo: “ Estoy un poco dormido, pero cuando me despierte voy a ́death con 3 on jewish people ́….lo cómico es que yo no puedo ser antisemita, porque los negros somos judíos. Ustedes han jugado conmigo y han obstaculizado a cualquiera que se oponga a su agenda” . Aunque mucha agua ha corrido tras sus provocadoras publicaciones, es innegable que la celebridad le dio una tarima muy importante a la hostilidad contra los judíos.

Un claro ejemplo del impacto de West, fue el mensaje proyectado en la pantalla de video del TIAA Bank Field en Jacksonville en el partido de fútbol americano universitario entre Florida-Georgia. “Kanye tenía razón sobre los judíos” leyeron asombrados todos los espectadores del importante evento deportivo. Este despliegue antisemita no fue excepcional, ya que las redes sociales se llenaron de fotos con mensajes similares en otros sitios de la ciudad, el Estado y el país.

No obstante, hay quienes como Meyer Grunberg -un joven judío fundador de iniciativas online que buscan luchar contra los estereotipos-, han visto en el despliegue antisemita de Ye, una oportunidad. “El fenómeno de West fue un campanazo para muchos ciudadanos en Estados Unidos, incluidos a muchos judíos seculares, que no eran conscientes que el antisemitismo es un problema en el país”. A pesar de que el fenómeno del antisemitismo incluye actividades de algunos grupos extremistas negros, Grunberg considera que las minorías raciales y religiosas deben unirse contra los prejuicios y los discursos de odio. En sus años como estudiante en FIU, fue Presidente de Shalom FIU, un club de cultura y educación cuyo objetivo era dar información sobre judaísmo y sionismo. En el 2018 escribió una carta al editor del periodico universitario Panther Now, en la que instaba al grupo Students for Justice in Palestine a dar información rigurosa sobre el conflicto israelí-palestino.

El ejemplo es relevante, por que aunque las protestas y críticas contra Israel no deben ser consideradas una forma de antisemitismo, los expertos de ADL advirtien que la “retórica hostil relacionada con Israel puede crear entornos en los que algunos judíos se sienten inseguros, e incluso puede promover actos y expresiones de antisemitismo”.

Dina Siegel Vann nos habla de las diferencias entre las críticas a Israel y el antisemitismo: “Cuando se deslegitima la existencia del Estado de Israel, se le demoniza concentrando todas las cualidades negativas y se aplican dobles estándares para calificar sus acciones, muy probablemente estamos hablando de antisemitismo.

En cambio, criticar políticas y decisiones específicas de sus autoridades o ciudadanos, como se hace con cualquier otro país del mundo, es perfectamente válido y no es antisemitismo”

Mitos, teorías de la conspiración y el impacto de la pandemia

Los mitos alrededor de los judíos han jugado un papel histórico en la judeofobia, otro término con el que se conoce al antisemitismo. Siegel Vann nos explica que la pandemia “desempolvó muchos de los mitos antiguos y creó muchos nuevos, con el agravante de su difusión vertiginosa en el internet”. “Acusaciones alucinantes como que los judíos son los responsables de la pandemia, que conspiran para la dominación mundial, que controlan los medios y la riqueza mundial han creado un ambiente muy propicio para el aumento de los ataques”.

En este contexto, AJC ha publicado un glosario de términos, fuentes y afirmaciones llamado Traduciendo el Odio que enumera los principales mitos y desinformaciones que por siglos han allanado el camino para el antisemitismo.

Siegel Vann explica que esta publicación tiene como objetivo darle a los lectores “los hechos y herramientas para poder identificar y comprender el antisemitismo, ya que no se puede combatir un fenómeno sin antes conocerlo”. Esta clase de iniciativas apunta a debilitar con información los estereotipos antisemitas, que también han tenido un importante crecimiento en Estados Unidos.

Según el reporte de ADL sobre Actitudes Antisemitas en América,  85% de los norteamericanos creen al menos en un mito antisemita, lo que implica un crecimiento del 24% desde 2019.

Los algoritmos del odio

¿Por qué las redes sociales y el internet se han convertido en un catalizador tan

importante para el odio? Alex Neuman, consultor y analista digital, nos explica que la clave está en los algoritmos, ya que los mismos “proveen sugerencias de contenido basadas en lo que un usuario suele consumir”. Afirma que “está probado que el  ́engagement ́ es más alto con las cosas que nos desagradan y que despiertan sentimientos negativos como el miedo y la incertidumbre” por lo que “ estos sentimientos al ser utilizados por líderes extremistas, pueden convertir a un grupo de gente con inquietudes sobre el futuro, en una turba de fanáticos”.

Neuman agrega que incluso una persona que busca información sobre un tema, “tiene muchas posibilidades de encontrarse con desinformación sobre ese mismo tema” por que la desinformación “ tiene 10 veces más probabilidades de ser compartida que la información fidedigna”.

Estos hechos hacen que “los algoritmos se vuelquen hacia las conspiraciones y el odio, ya que estos despiertan una reacción mucho más visceral en el ser humano que la información positiva”. En este ambiente “presentarle a un ser humano evidencia contraria a su visión del mundo, puede generar paradójicamente, que se vuelva más recalcitrante en su creencias” concluye Neuman.

Según un estudio divulgado por el Washington Post, los tweets antisemitas se han disparado desde que Elon Musk compró la poderosa red social.

Los resultados de este estudio no sorprendieron a Neuman, ya que Musk eliminó muchas de 

las políticas que buscaban limitar la difusión de discursos de odio y de desinformación. “El hecho de que se le deje participar en Twitter a personas que comparten ideas peligrosas, no solo los empodera y enaltece, sino que tienen el mismo efecto en sus seguidores”. 

Este experto en las tendencias digitales, concluye que en el ciberespacio “la difusión de ideas extremistas y falsas, se pondrá mucho peor, antes de que se encuentren los mecanismos para mejorar”.

Una fuerza de acción contra el antisemitismo

A pesar del complicado escenario para los judíos norteamericanos, especialmente en Estados como la Florida, Dina Siegel Vann es optimista hacia el futuro. Cita la creación de una  ́fuerza de acción ́ contra el antisemitismo por parte del presidente Joe Biden, cómo un paso fundamental para revertir la tendencia. “Tienes a un presidente totalmente comprometido en la lucha contra el antisemitismo. Tienes al esposo de la vicepresidenta, Douglas Emhoff, liderando un grupo de acción contra la judeofobia y adicionalmente está una figura del prestigio internacional de Deborah Lipstadt como embajadora y enviada especial de EEUU para el monitoreo y combate del antisemitismo”. Todos ellos están trabajando en un plan nacional para enfrentar este fenómeno social.

“Muchos alcaldes, gobernadores y líderes sociales han condenado las manifestaciones de antisemitismo”. “Hay una resistencia muy importante en la opinión pública norteamericana a comportamientos discriminatorios y violentos, algo que nunca se vió en Europa en la primera mitad del siglo XX”. “Creemos que esto está sentando las bases, no para eliminar el antisemitismo, lo cual es imposible, pero sí para prevenirlo y castigarlo. “Es un ambiente que marginaliza y neutraliza el fenómeno de la judeofobia”, finaliza Siegel Vann.

Pero, ¿Por qué el antisemistimo debe convertirse en tema de interés público y no solo de preocupación de las comunidades judías? En palabras de León Saltiel, representante del Congreso Judío Mundial en la ONU Ginebra y la UNESCO: “Como el  ́odio más antiguo ́ del mundo, el antisemitismo expone las fallas en cada sociedad, y aunque los judíos son a menudo el primer grupo en ser el chivo expiatorio, desafortunadamente, no son los últimos. La historia nos ha demostrado, una y otra vez, que el discurso de odio inicialmente dirigido a los judíos pronto se amplía a otros miembros de la sociedad”

Es difícil extraer una sola conclusión del recorrido que hemos hecho por elementos claves de la explosión de incidentes antisemitas que impactan a Florida. Por un lado, está la tendencia al extremismo y las teorías de la conspiración que se multiplican en el internet y que marcan a la nueva generación. Por otro, está la creciente consciencia de algunos sectores y autoridades nacionales, del peligro que representa el virus del odio contra los judíos como señal de alerta de amenazas más generalizadas a la convivencia democrática en  una sociedad multicultural.

El peligro del virus está planteado. La generación de algunos anticuerpos sociales también. La pregunta, sin respuesta aún, es si en el futuro habrá una vacuna contra el odio o si estamos ante la inminente aparición de otro tipo de pandemia.

Politóloga y periodista con más de 25 años de experiencia en Panamá y la región. Ha sido directora de noticias de TVN Media, Presidenta del Consejo Nacional de Periodismo de Panamá y conductora del programa de opinión Radar. Actualmente conduce "De Frente con Sabrina Bacal" y participa diariamente en Mesa de Periodistas de TVN. Es estudiante de la Maestría de Periodismo en Español de FIU.