Miles de cubanoamericanos y exiliados cubanos han estado protestando en diferentes ciudades del condado Miami-Dade, como el Doral, Hialeah, Sweetwater y la Pequeña Habana en solidaridad con las recientes manifestaciones en Cuba. Demandan el fin del régimen comunista que lleva 62 años en la isla, pero las formas de llegar a ese objetivo son muy debatibles.
Un pedido común entre los manifestantes es la intervención militar.
Mairelys Ortiz, una de las manifestantes de las protestas en Tamiami Park del pasado martes, y miles junto con ella en el condado, creen que la intervención militar es la forma de resolver esta crisis porque “el pueblo cubano está desarmado y sus protestas son pacíficas”, dijo Mairelys.
Sin embargo, expertos como Jorge Duany, director del Instituto de Investigaciones Cubanas de FIU y Eduardo Gamarra, profesor de la Escuela de Asuntos Internacionales y Públicos de FIU, están completamente en desacuerdo con Ortiz.
“Esta amenaza de intervención militar es exactamente lo que el gobierno cubano quiere hacer creer a sus ciudadanos, porque parte de la retórica del gobierno de Castro y ahora de [Miguel] Díaz-Canel es que tienen que prepararse para esa agresión militar”, dijo Duany.
De hecho, añade, aparte de los militares ya establecidos en la isla, hay ciudadanos comunes que están entrenados para cualquier tipo de agresión militar. Por ello, predice que el envío de tropas provocará una guerra sangrienta, probablemente tan larga como la de Afganistán.
En cambio, Duany dice que Estados Unidos puede promulgar políticas hacia Cuba que deberían cambiar.
“No espero que el gobierno de Biden deshaga todas las restricciones de Trump y vuelva a las políticas de Obama”, dijo, “pero si esperaría, por ejemplo, que Estados Unidos levante las restricciones a las remesas [transferencias de dinero enviadas a la isla] y que tal vez permita más viajes entre Miami y La Habana u otras ciudades de Cuba.”
Considera que estas dos medidas serán un cambio más modesto, pero que tendrá un efecto positivo al permitir que el dinero llegue a los bolsillos de los residentes en la isla.
Por otro lado, el profesor Gamarra, dice que la intervención militar es algo que no va a suceder, pero si sucediera, las consecuencias serían graves.
“Estados Unidos salió recientemente de una guerra de veinte años con Afganistán para otra vez entrar en otra guerra de veinte años con Cuba. Es absurdo pensar que los Estados Unidos puedan cambiar el régimen cubano por vía militar, de hecho, Bahía de Cochinos fue un desastre, no lo lograron,” dijo Gamarra.
Mientras tanto, miembros de la comunidad cubana en los Estados Unidos han viajado a Washington D.C. para ponerle presión a la administración Biden en que tome medidas apoyando a los residentes de la isla.